miércoles, 6 de agosto de 2014

Lo que no vas a encontrar en los medios coptados por Posse:

Denuncian al Club Atlético San Isidro por ocupar un predio público

La Asamblea Bosque Alegre asegura que el club se adueñó, con el visto bueno del municipio, de un espacio libre, Además, afirman que talaron la mitad del bosque y que colocaron seguridad privada, según informó El Argentino Zona Norte.


La Asamblea Bosque Alegre -ABA- denunció que el Club Atlético San Isidro -CASI- volvió a ocupar el predio homónimo ubicado en la costa del río, con complicidad del municipio con el que mantiene una estrecha relación. A pesar de que hace años que los vecinos luchan por impedir que privaticen y destruyan uno de los pocos ecosistemas que todavía sobreviven en el distrito, el gobierno local, junto con el club, taló la mitad del bosque y colocó seguridad privada para impedir el ingreso público. 
“Este es un paso más de una política destinada a eliminar espacios públicos para dárselos a los ricos, en el marco de una mirada discriminatoria e inequitativa que busca instalar el relato de que San Isidro son las familias tradicionales y los clubes elitistas”,denunció en diálogo con El Argentino Zona Norte, César San Juan, vecino sanisidrense y miembro de ABA. En septiembre de 2011, la municipalidad de San Isidro firmó un convenio con el CASI donde le cedía el predio denominado “Bosque Alegre” para que construyera una cancha de rugby profesional, luego de que la entidad decidiese vender, por sumas millonarias, el campo de deportes que tenía en Escobar.  

Con el aval del Concejo Deliberante, el histórico predio pasó a manos del club sin ningún tipo de debate con la comunidad, a pesar de que la ley exige que un proyecto de estas características sea discutido en audiencia pública. Meses más tarde, el CASI comenzó a talar los árboles y a ambientar el terreno de acuerdo a sus necesidades, lo que provocó la inmediata reacción de los vecinos que solicitaron al Ejecutivo una explicación sobre por qué se estaba destruyendo uno de los pocos ecosistemas, ricos en flora y fauna, que sobrevivían al avance urbano.
Tras la negativa reacción ciudadana, la tala se detuvo y el municipio se puso al frente de las conversaciones con los vecinos y organizaciones que reclamaban por el bosque ribereño. “Como que me llamo Gustavo Posse, les aseguro que no se va a tocar ni un árbol más”, aseguró el intendente tras numerosas movilizaciones por parte de la comunidad sanisidrense que contaron con la presencia de importantes figuras, como el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. 

Sin embargo, el 12 de abril de 2012 el terreno amaneció vallado y con una fuerte presencia policial. Los vecinos, enterados de la sorpresiva situación, se movilizaron al predio y fueron fuertemente reprimidos por agentes de la Policía Bonaerense y de Cuidados Comunitarios, la policía informal de San Isidro. “Esos golpes, fueron golpes del CASI”, manifestó ante el diario, María Gabriela Osswald, miembro de ABA. En el transcurso de las 48 horas siguientes, se taló la mitad del Bosque Alegre y se realizó una campaña publicitaria anunciando allí la creación de un nuevo campo de deportes municipal. “En el colmo del descaro y el cinismo, el municipio declaraba simultáneamente como paisaje protegido a la parte que sobrevivió, mostrándose como una gestión comprometida con la naturaleza”, acusaron desde ABA con una carta abierta a la comunidad.
“¿Qué hubiese dicho una audiencia pública ante el planteo de desmontar uno de los últimos espacios naturales que hay para que un club privado tenga más comodidades? La prueba está en que, cuando comenzaron a talar, la gente reaccionó y ahí vinieron los palazos”, señaló César San Juan. A causa del impacto mediático, a finales de 2012 el Municipio anunció que derogaba el convenio que tenía con el CASI para el uso del predio, con el argumento de que éste había incumplido con la remediación ambiental estipulada en el acuerdo -debían colocar 100 árboles de distintas especies a lo largo y ancho del distrito, como “remedio” a haber talado la mitad de un bosque-.
En la actualidad, el CASI utiliza de forma exclusiva el predio que cuenta con vallas y seguridad privada para impedir el acceso público. Además, en su página web, Gabriel Travaglini, presidente de la entidad, habla del terreno talado -que supuestamente es municipal- como “Boya”, el término utilizado por el club para referirse a sus instalaciones en la costa. Curiosamente, cuando El Argentino Zona Norte visitó las tierras, un grupo de custodios privados se colocó del otro lado del alambrado y observó atentamente los movimientos. "¿Quién dice la verdad y quién miente? ¿La Municipalidad cuando afirma que es un lugar público o el C.A.S.I. cuando dice que es un lugar privado y que forma parte de sus instalaciones?", pregunta irónicamente ABA en su carta abierta. “También presentamos un proyecto que declaraba `Parque Natural´ que es una figura mixta entre `Paisaje Protegido´, que solamente te resguarda ciertas especies pero permite concesionar las tierras, y `Reserva Natural´ que implica un cuidado con más restricciones. Obviamente, fue cajoneado”, aseguró Marcos del Pino, activista de ABA.
Por último, desde la agrupación vecinal aseveraron que le solicitan al municipio una remediación ambiental que implica la posibilidad de volver a plantar árboles en el predio para reparar el enorme daño que se produjo y que el fin de su lucha no es solamente proteger el Bosque Alegre, sino también instalar el tema en la conciencia de los vecinos con el objetivo de impedir que se destruyan los escasos espacios verdes que todavía sobreviven. “El mensaje educativo que dio la municipalidad con su conducta es muy complicado. La ley te dice ‘metete que tenés derecho´ y ellos te dicen `si te metés, te fajo”, finalizó San Juan. 
Fuente: http://www.infonews.com/2014/08/05/sociedad-156443-denuncian-al-club-atletico-san-isidro-por-ocupar-un-predio-publico.php

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